LA VERDAD
La verdad no debería hacer daño a nadie. La verdad es la luz que alumbra el caminar a todo hombre.
Si una verdad te causa dolor, es porque algo tienes que cambiar en tu vida; reconoce tu error, corrígelo y, entonces, esa misma verdad te causará gozo.
Buscar la verdad es buscar a Dios.
La verdad es Dios.
Quien de verdad ama la verdad, ama a Dios.
Jesús es el camino, la verdad y la vida.
Jesús, Hijo de Dios, es la encarnación de Dios y, por tanto, la evidencia de la existencia de Dios. El Dios latente en el Antiguo Testamento se hizo patente en el Nuevo Testamento.
Jesús tiene palabras de vida eterna.
La actitud ante sus palabras deben de ser escuchar y obedecer. Humillarse ante sus Palabra y acogerla con esperanza.
El mejor filósofo y psicólogo es Jesús. Puede ser que la letra escrita nos confunda, pero el mensaje que te llega al corazón, ésa es su verdad. No te preocupes por qué dice la Sagrada Escritura, sino qué te dice. Porque el que interpreta la escritura de la Biblia y la perfecciona es el corazón que la lee.
La Biblia debe ser instrumento de liberación y de búsqueda de paz y bien. No se debe buscar en ella otro fin, porque el fin de su escritura es el bien de tu alma.
La verdad es Dios.
Quien de verdad ama la verdad, ama a Dios.
Jesús es el camino, la verdad y la vida.
Jesús, Hijo de Dios, es la encarnación de Dios y, por tanto, la evidencia de la existencia de Dios. El Dios latente en el Antiguo Testamento se hizo patente en el Nuevo Testamento.
Jesús tiene palabras de vida eterna.
La actitud ante sus palabras deben de ser escuchar y obedecer. Humillarse ante sus Palabra y acogerla con esperanza.
El mejor filósofo y psicólogo es Jesús. Puede ser que la letra escrita nos confunda, pero el mensaje que te llega al corazón, ésa es su verdad. No te preocupes por qué dice la Sagrada Escritura, sino qué te dice. Porque el que interpreta la escritura de la Biblia y la perfecciona es el corazón que la lee.
La Biblia debe ser instrumento de liberación y de búsqueda de paz y bien. No se debe buscar en ella otro fin, porque el fin de su escritura es el bien de tu alma.
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