El blog personal de Jorge Juan. Todo ello a lo que me dedico y que ocupa mi mente. Mis servicios profesionales como músico y docente, y mis aficciones, hobbies, intereses, opiniones, creencias, gustos...
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jueves, 16 de septiembre de 2021
Eurocopa
LA EUROCOPA DE FÚTBOL DE NACIONES
Después de los Mundiales de fútbol y los Juegos Olímpicos, se trata de la competición deportiva que más audiencia en el mundo acapara y, al igual que aquellos otros dos eventos, se tiene lugar cada cuatro años. Coincide con los años bisiestos, al igual que los JJ.OO. (Juegos Olímpicos), alternándose con los Mundiales, que también se juegan cada cuatro años y los años pares -pero no los múltiplos de 4-.
Este año no es olímpico -múltiplo de 4-; ni siquiera es par. Pero este 2021 hemos tenido tanto Eurocopa como JJ.OO., pues debido a la actual pandemia del "CoronaVirus" (COVID-19), que tanto estrago está produciendo en el planeta desde hace ya casi dos años, ambos eventos deportivos, que debieron haberse celebrado en 2020, se pospusieron al 21, así como multitud de eventos de toda índole a escala mundial. Citaré como ejemplo familiar la boda de mi sobrino Carlos Julián y su ya esposa Raquel -celebrada hace casi tres semanas- que, como muchos otros enlaces matrimoniales previstos para el año pasado -que proliferaban especialmente por lo simbólico del número que lo representa, pudiendo ello probablemente haber atraído a numerosas parejas de comprometidos y ser éstos motivados a fijar la fecha de su boda para tal año-, se ha terminado celebrando en el presente.
Pero sí. Este año impar hemos tenido Eurocopa, pero además hasta en la sopa. Quiero aprovechar para hacer este pareado, puesto que es una gran verdad casi literal, pues casi a diario durante un mes -del 11 de junio al 11 de julio-, en casa de mi hermano Jesús en Madrid, él y yo -como muchos otros españoles y otros de ciudadanos del mundo, en especial los aficionados al "deporte rey"- nos pegábamos buenas sesiones vespertinas de uno, dos o hasta tres partidos, durante muchos de los cuales comíamos, merandábamos o cenábamos (por ejemplo, una buena sopa ).
UNA COMPETICIÓN CON 61 AÑOS DE HISTORIA
Concluida esta última Eurocopa, en el cómputo de tiempo de existencia de esta competición queda raro eso de 61 años. Cabría esperar una cifra más redonda, como 60, o al menos, cualquier múltiplo de 4 -lo cual así hubiera sido en el caso de haberse celebrado el año prefijado-.
Así pues, este campeonato de selecciones de futbol nacionales de Europa, comenzó su andadura en 1960. España se ha proclamado campeona en varias ocasiones; nada menos que tres: en la edición de 1964, celebrada en nuestro país, amén de las de 2008 en Austria y Suiza y 2012 en Polonia y Ucrania del famoso "triplete" de títulos (Eurocopa - Mundial - Eurocopa) de "La Roja", siendo, empatada con Alemanía, el país que más títulos ostenta. A estas dos naciones les siguen Francia e -ahora- Italia, con dos triunfos; y cierran la lista de campeones europeos varias selecciones que lo han sido en una ocasión cada una -las de U.R.S.S., Checoslovaquia, Holanda, Dinamarca, Grecia y Portugal, por orden cronológico-.
*Goles del partido España - U.R.S.S. en la final de la Eurocopa de España'64.
Cabe señalar que Alemania ha sido subcampeona en tres ocasiones y al menos U.R.S.S. y Francia en dos. Yugoslavia y Checoslovaquia lo han sido en una ocasión o dos (no estoy seguro), y Bélgica, España, Italia, Portugal e Inglaterra, una vez cada una. España lo fue en la edición de 1984, celebrada en Francia, cayendo en la final ante los anfitriones, merced a un clamoroso y desgraciado error del guardameta español, Arconada, al intentar detener un tiro a balón parado tras una falta de la defensa española fuera del área. Interesante es señalar que, curiosamente, España se clasificó para tal edición de una manera aún más clamorosa y, en este caso, afortunada, en su último partido de clasificación contra Malta, llegando a vencer a esta selección por el mínimo de 11 goles que necesitaba para el pasaporte "To France" -título de la canción de Mike Oldifeld que por entonces estaba de moda y se cantaba en todo el mundo y los españoles aprovechábamos para celebrar tal clasificación-.
*Gráfico-resumen cronológico de países que más veces han ganado la Eurocopa.
DE 4 A 24 PARTICIPANTES
Las primeras Eurocopas: las de 4 selecciones
En sus comienzos, allá por 1960, eran sólo cuatro las selecciones que participaban en esta competición. El primer país organizador fue Italia, y la U.R.S.S. se proclamó campeona venciendo en la final a Yugoslavia. La segunda edición, la de 1964, se celebró en España; y fue nuestro país también el que se alzó con el título, venciendo en la final a la vigente campeona, aquella Unión Soviética, por 2-1.
Este número de países participantes se mantuvo hasta la edición de 1976, en Yugoslavia.
Las Eurocopas de 8 selecciones
En Italia'1980 fueron ya ocho las naciones que disputaban la fase final de la Eurocopa. Estos ocho países conforman dos grupos de cuatro cada uno. Los integrantes de ambos grupos se enfrentan los cuatro todos entre sí (seis partidos en cada grupo). Se asigna 2 puntos por victoria, 1 por empate y 0 por derrota. En caso de igualdad de puntos entre dos países al final de todos los partidos, tiene prioridad el que más diferencia de goles marcados-encajados ostente. Si persiste la igualdad, se atiende al mayor número de goles marcados, y si aún persiste, se decide por sorteo.
Los dos mejores clasificados de cada grupo juegan las semifinales: el primero del grupo A contra el segundo del B (1ª semifinal) y viceversa (2ª semifinal). Los vencedores de cada semifinal juegan la final.
Las semifinales y la final son eliminatorias; es decir, el partido no termina en caso de empate al final del tiempo reglamentario, sino que ha de decidirse el vencedor tras una prórroga de dos tiempos de 15 minutos o, en su caso, tras ésta, en series de penalties.
Este sistema de competición se mantuvo vigente hasta Suecia'92.
Las Eurocopas de 16 selecciones
Ya en 1996, en Inglaterra, este número pasó a ser de dieciséis selecciones, las cuales se distribuían en cuatro grupos de cuatro selecciones cada uno, clasificándose para cuartos de final los dos primeros de cada uno de ellos (cuyos países integrantes habían de jugar todos entre sí para decidir tal clasificación). Se asigna 3 puntos por victoria, 1 por empate y 0 por derrota. Las prioridades en caso de igualdad tras todos los partidos siguen el mismo procedimiento descrito en las Eurocopas de ocho selecciones.
El primero del grupo A contra el segundo del B (1er cuarto de final) y viceversa (2º cuarto de final).
El primero del grupo C contra el segundo del D (3er cuarto de final) y viceversa (4º cuarto de final).
El vencedor del 1er cuarto de final contra el del 4º cuarto de final (1ª semifinal).
El vencedor del 2º cuarto de final contra el del 3er cuarto de final (2ª semifinal).
Los vencedores de cada semifinal juegan la final y se decide el campeón.
Los cuartos de final, semifinales y final son eliminatorias; en caso de empates se deciden como tales (prórroga y, en su caso, penalties).
Este sistema continuó vigente hasta la edición de 2012, en Polonia y Ucrania.
Las Eurocopas de 24 selecciones
Finalmente, en la edición de Francia'2016, tal número de países participantes se incrementó hasta 24. Éstos se distribuyen en seis grupos de cuatro cada uno, clasificándose para octavos de final los dos mejores de cada uno de ellos más los cuatro mejores terceros de los seis. La asignación de puntos en la fase de grupos y las prioridades en caso de igualdades al final de la misma es idéntico que el de las "Eurocopas de 16" -como yo las llamo-. La determninación de los emparejamientos de octavos de final -y las consecuentes eliminatorias- obedece a un complejo procedimiento difícil de exponer.
Todas las eliminatorias, desde octavos hasta la final, se deciden como tales (prórroga y penalties).
El mismo sistema se ha empleado también en la recién disputada edición de 2020 (2021).
*Distribución de los países participantes en los seis grupos, en la Eurocopa de 2021. Hay un cabeza de serie en cada grupo (los seis favoritos, según palmarés en esta competición y el ránking en la clasificación UEFA), y luego, por sorteo, se decide a qué grupo pertenecerán los restantes.
MEMORIAS PERSONALES
Suecia'92
La primera edición de la Eurocopa de la que yo fui telespectador fue la celebrada en Suecia en 1992. Tenía 13 años. Yo entonces estaba en 8º de E.G.B., iba acabando el curso escolar -y mi etapa de escolaridad primaria y grado elemental de piano-, y personalmente vivía con expectación, como buen español -y bastante patriota además-, la proximidad de los Juegos Olímpicos que ese verano iba a albergar Barcelona.
Había oído hablar de la anterior, la de 1988, en que Holanda se proclamó vencedora -derrotando por 2-0 a U.R.S.S. en la final-, celebrada, me parece, en Alemania; pero a mis 9 años el fútbol no me atraía en absoluto. También había oído hablar, más aún, de la de 1984, en la que, como he mencionado, España llegó a la final después de aquella clasificación milagrosa -se hablaba mucho del "12 a 1 del España - Malta" y del "error de Arconada contra Francia"-; pero a mis 5 años el fútbol no es que no me atrajera, sino que me parecía un auténtico "rollo de la tele" que sólo me sonaba a "Naranjito" (por el mundial de España'82) y a hombres que jugaban con el balón "dándole con los pies".
Volviendo a Suecia'92, había seguido con bastante interés los partidos del grupo de España en la fase de clasificación para a esta Eurocopa, grupo en el que también estaba Francia, y fue ésta la que matemáticamente se clasificó e impidió a España acudir a la cita en el país nórdico. En particular recuerdo el partido contra los franceses en París que España terminó perdiendo por 3-1 -si bien empezamos adelantándonos en el marcador con gol de José Mari Bakero-.
Una Eurocopa, por tanto, con ausencia de representación española. No fue la única ausencia remarcable, pues también Yugoslavia, aun clasificada entre las ocho selecciones que iban a tomar parte en esta edición, fue vetada por la UEFA pocos días antes del comienzo de la competición -por encontrarse en estado bélico en aquel momento, la guerra de los Balcanes, en que se produjo la desintegración del país-, yendo en su lugar, y cuando algunos de sus jugadores estaban prácticamente de vacaciones, la selección de Dinamarca. Pero lo sorprendente y curioso es que fue esta selección, la danesa, presente de rebote en esta Eurocopa de Suecia'92, y además con la ausencia de su gran estrella, el por entonces azulgrana Michael Laudrup, la que contra todo pronóstico se proclamaría campeona derrotando a Alemania -vigente campeona del mundo- en la final de Estocolmo y tras realizar un gran torneo.
*Vídeo-resumen sobre la hazaña danesa en la Eurocopa de Suecia'92.
Inglaterra'96
Esta Eurocopa me pilló en vísperas y durante mis exámenes de selectividad -la prueba de acceso a la Universidad, como entonces se llamaba-. Estaba terminando acababa de terminar de aprobar todas las asignaturas de C.O.U., la mayoría de las cuales saqué muy raspadas de nota, a excepción de Lengua Española -tal es el motivo por el que, después de estudiar un bachillerato de Ciencias Puras, al final opté por una carrera de letras como es Filología Hispánica.
Recuerdo que en el grupo en el que se encuadraba España, del que era además cabeza de serie, estaban Francia, Rumanía y Bulgaria. Era un grupo fuerte, pues Francia siempre es complicada y Rumanía y Bulgaria venían de realizar muy buen papel en la última gran competición internacional, el Mundial de U.S.A., en el que llegaron a cuartos de final y semifinales respectivamente. De este grupo recuerdo sólo que España empató a 1 contra los franceses y nos clasificamos, como era lo esperado, para cuartos de final; lo que no recuerdo bien es si como primeros o segundos de grupo.
Ya en cuartos, nos tocó uno de los rivales más temibles, la anfitriona Inglaterra. Recuerdo una anécdota previa al partido que se hizo eco en algún medio de comunicación inglés, en especial de su prensa, y salió en nuestro telediario informativo de TVE. Y es que, algún gracioso comentarista en la prensa británica hablaba de que era "vox populi" en su país la imagen que tenían del nuestro como gente ruda y de escasa educación y cuyas mujeres casi hasta tenían barba. Era sacar las cosas de contexto y caldear el ambiente entre las aficciones y seguidores de ambas selecciones en los días, o casi más bien horas, previas al partido. Éste fue un duro choque entre dos grandes del fútbol -si bien Inglaterra no había participado en los dos últimos mundiales-; no había un favorito entre ambos. Se llegó a la prórroga tras empatar (creo que a 1); creo que también a penalties (pues no recuerdo que se marcase un gol de oro -que diera la clasificación al primero que hiciera un gol, como era reglamentario entonces). Los ingleses vencieron, tras un partido en que creo recordar que España tuvo ocasiones de marcar precisamente en aquella prórroga.
Y así se llegó a las semifinales sin España. Una de ellas enfrentó a nuestros verdugos ingleses contra la siempre potente Alemania, vigente subcampeona. Alemania venció en un partido creo recordar que muy interesante, con un público inglés muy entregado. En la final les esperaba la República Checa, a la que los germanos vencieron merced, esta vez sí, a un gol de oro en la prórroga que dejó al guardameta checo petrificado bajo los palos lamentándose hasta varios minutos después de encajar el gol y mientras los jugadores y aficción alemanes celebraban gol, victoria y campeonato.
*Vídeo con las mejores jugadas de la final de la Eurocopa de Inglaterra'96, disputada entre Alemania y República Checa.
Bélgica y Holanda'2000
Esta edición fue la primera que tuvo a más de una nación como sede. El curso escolar que esta vez estaba acabando era, según mi personal nomenclatura, el "cuarto tras el instituto". Había dejado la carrera de Filología Hispánica y tanto aquel curso como el anterior cursaba sólo asignaturas complementarias del grado profesional y superior de piano, en el Conservatorio de Alicante. Precisamente haciendo el examen final de 4º de Armonía estaba mientras se jugaba el primer partido de España, el que nos enfrentaba a Noruega, y el cual perdimos por 1-0 con un gol desafortunado (de ello me enteré al llegar a Benidorm). Reconozco que duarante el examen tenía en mente aquel partido, e incluso la siguiente vez que nos vimos en el conservatorio, un compañero de examen me dijo ante Margarita Sitjes -mi profesora de piano-: "Acuérdate de esto...: que España siempre pierde...", o algo similar.
Otro de los contrincantes en la fase de grupos era Yugoslavia -nombre que tuvo durante cierto tiempo el territorio hoy perteneciente a Serbia y Montenegro juntas; incluso se le llamaba también "Serbia y Montenegro"-. Nos enfrentamos a ella en el tercer partido, y decidiría si Noruega o España se clasificaba para cuartos de final. Yugoslavia, por su parte, llegaba al mismo matemáticamente clasificada, jugándose el ser o no primera de grupo y con ello, un rival u otro en tal ronda de cuartos. Fue un partido memorable. Casi en el umbral del tiempo reglamentario los yugoslavos ganaban por 3-2; necesitábamos dos goles para clasificarnos, y quedaríamos además primeros de grupo. Y así sucedió. Ya en el tiempo de descuento, el árbitró pitó penalty a favor de España, el cual fue transformado en gol. Quedaba un tiempo muy justo, pero suficiente, para buscar otro gol y dos minutos después se encontró: Alfonso marcaba el 4-3 definitivo ante una siempre complicada Yugoslavia. Mi hermano Jesús se tiraba por los suelos del salón de casa frente al televisor, y papá dijo al final del partido: "Qué suerte hemos tenido, qué manera de ganar... y contra Yugoslavia...".
*Resumen del partido España-Yugoslavia en la Eurocopa de Bégica y Holanda'2000.
En cuartos de final nos enfrentamos a Francia. Los franceses eran los actuales campeones del mundo (ganaron el Mundial de hacía dos años celebrado en su país) y una temible selección con Zidane como estrella. Y estrellados fuimos nosotros que, con un 2-1 en contra, se nos pitó un penalty a favor cuyo balón Raúl envió por encima de la portería gala.
Y así acabó nuestra andadura por esta Eurocopa del 2000. No recuerdo más partidos ya más que la final disputada entre Francia e Italia. Trezeget marcó el gol de oro en la prórroga con un chutazo desde fuera del área que dejó paralizada a la defensa y guardamenta y resto de italianos, logrando así que nuestros vecinos norteños se alzasen con el título europeo por segunda vez en su historia.
"Me ha gustado y he disfrutado mucho con esta Eurocopa", o una frase similar, pronunció mi hermano Jesús tras levantar la copa los franceses y los últimos momentos, en plena celebración suya, de la retransmisión por TVE.
Portugal'2004
Preparando el examen de última convocatoria para la obtención del grado superior de piano del "plan 66" me encontraba cuando se jugó esta Eurocopa; y mi hermana María, haciendo los preparativos de su boda con Scott. El partido inaugural lo jugaron Portugal y Grecia, venciendo los helenos, sorprendentemente, por 2-1. Curiosamente, y también sorprendentemente, el último partido, la final, también lo disputaron estas dos mismas selecciones, venciendo también Grecia, por 1-0, y proclamándose campeona.
Estaba España también en el grupo de lusos y helenos y, claro, si estos dos fueron los países que jugaron la final, es porque, si partían del mismo grupo, se habían clasificado como primero y segundo del mismo. España fue tercera y volvimos a casa antes de lo esperado.
En cuartos de final, Portugal se enfrentó a Inglaterra en un vistoso e interesante partido para los amantes del buen fútbol. Buen juego, ocasiones, emoción y goles. Con 2-2 se llegó al final y hubo prórroga y penalties. Al final, nuestros vecinos y anfitriones satisficieron a su público imponiéndose en la tanda de tiros a puerta. Un bonito espectáculo para una bonita noche de finales de junio en tierras ibéricas. No me acuerdo de los demás partidos de esta ronda, pero sí que Portugal y Holanda jugaron una de las semifinales, venciendo de nuevo nuestros vecinos.
La final entre Portugal y Grecia, creo recordar, no tuvo mucha historia. Los griegos se adelantaron 1-0 creo que al comienzo de la segunda mitad y se mantuvieron hasta el final del partido, con no muy claras ocasiones de Portugal. Pero ocasión sí encontró un espontáneo para invadir el terreno de juego y correr hacia la portería lusa luciendo una camisa del Barça. Al final, un público decepcionado en Lisboa que veía cómo por segunda vez en el mismo torneo, "su" Eurocopa, su selección perdía ante una pletórica Grecia que, en el mismo año de los JJ.OO. de Atenas, embellecía aún más su escaparate hacia el mundo mediante otro evento deportivo del que también, a la postre, fue protagonista.
*Vídeo-resumen de esta Eurocopa de Portuagal'2004, con la sorprendente victoria de Grecia.
Austria y Suiza'2008
Ya vivíamos de nuevo en Torrijos desde hacía dos años, y terminaba estudios de Magisterio Musical en U.C.L.M. (Universidad de Castilla-La Mancha), en Toledo -habiendo recientemente acabado las prácticas y hecho entrega de la orla de mi promoción- cuando dio comienzo este campeonato que supuso el inicio de una nueva era en el fútbol español. La España del "tiki-taka" se estaba ganando este apelativo por su forma de jugar, tocando el balón y haciendo pases con una peculiar sutileza que le daba personalidad propia.
A la cita centroeuropea acudimos con Luis Aragonés como entrenador y una plantilla de seleccionados repleta de grandes figuras cuyos apellidos ya estaban dando la vuelta al mundo: Iker Casillas, Fernando Torres, Andrés Iniesta, David Villa, Xesc Fábregas, Fernando Ramos, Xavi Hernández, Xabi Alonso... (entre otros), conformaban "la Roja" que en esta edición comenzaría con el primer gran triunfo del "triplete" consecutivo (Eurocopa-Mundial-Eurocopa) que la catapultaría como mejor equipo de la historia de este deporte.
Con mi nuevo grupo de amigos torrijeños, el "de Ángel" -como así me suelo referir a él, por ser Ángel Váquez quien me unió a ellos-, vi muchos de los partidos de esta Eurocopa que más recuerdo pasando bonitos momentos inolvidables, tanto por los méritos de nuestra selección como por las experiencias entre amigos. Los tres primeros partidos de España los vi en casa -sin ellos-; fueron los que en la fase de grupos nos enfrentaron a Rusia, Grecia y Suecia. Vencimos a Rusia y Suecia, pero empatamos -creo recordar- contra los griegos. España se clasificó primera de grupo y Rusia segunda.
En cuartos de final, nuestro "talón de Aquiles" que desde hacía mucho tiempo suponía el final de nuestra andadura en una gran cita futbolística de selecciones nacionales, nos cruzábamos contra la siempre poderosa Italia. Este partido -como también los dos siguientes para acabar ganando el torneo- sí lo vi con mi grupo de amigos; además recuerdo que fue un sábado después de misa vespertina en un piso al lado de la estación de tren de nuestro pueblo, en el que compartían alojamiento algunas de nuestras amigas -Yolanda e Ilu, junto a otra(s) compañeras de piso-. El tiempo reglamentario del partido acabó en empate a 0, después de 90 minutos de bonito espectáculo. En la prórroga ninguno de los dos equipos llegó a definir y hubo que recurrir a los penalties, en los que, tras una emocionante tanda y ante los ojos de nuestro entonces monarca D. Juan Carlos I y el mítico exjugador francés Platini, que compartían palco y palabras, los nuestros se impusieron por 4-2. Hacía 88 años que no ganábamos a Italia en un partido oficial de fútbol y además, pasamos esa barrera psicológica que desde décadas atrás nos suponía esta dichosa ronda de cuartos de final.
En semifinales nos enfrentamos a Rusia, que había vencido a Holanda en cuartos, y les goleamos por 3-0. Fue un partido de asombrosa superioridad hispana ante una Rusia desbordada, en un partido pasado por agua, cuya primera parte me perdí pero de algo pude enterarme viniendo desde los insitutos de Torrijos -a donde tenía que ir para algo que ya no recuerdo- a casa. Ya entrado el segundo tiempo pude ver en casa el resto. Fue un festival en el que la Roja se puso las botas tras la confianza en sí misma que le otorgó el haber superado los cuartos de final contra Italia. Al final del partido, mi amigo Ángel me llamó por teléfono para invitarme a unirme a él y algunos de los demás amigos torrijeños a celebrar el pase a la final. Fui e hice el chorra un rato, entre banderas y música españolas, aunque muy corto, pues ellos ya llevaban tiempo y Ángel pronto anunció que era hora de recogernos.
Y llegamos a la final de Viena. Hablé con mi hermana Mary al mediodía de aquel domingo, o sea, algunas horas antes del gran partido cuyo rival no era sino Alemania, la ya entonces triple campeona de esta competición (la que más títulos ostentaba) y una selección muy regular que desde 2002 llegaba siempre como mínimo a semifinales tanto en Mundiales como Eurocopas. Los teutones habían ganado en semifinales a Turquía (equipo revelación en esta Eurocopa, pues nunca antes había pasado de la fase de grupos). Hablando con mi cuñado Steve, me dijo que pronosticaba un 3-1 para Alemania, si bien España se adelantaría con el primer gol.
Y en eso último acertó porque Torres marcó en el minuto 33 aprovechando un buen pase y encarando al guardameta germano con una definición muy precisa y un gol bonito que puso el 1-0 para España en el marcador. Lo que no acertó mi cuñado es que la Roja no iba a permitir que los alemanes tan siquiera inauguraran su cuenta particular de goles en este memorable partido para nuestro fútbol. Éste lo vi también con mis amigos en aquel piso de la estación de tren. Estábamos vibrantes viendo con emoción el hasta entonces partido de nuestras vidas (no sabíamos que nos esperaban cuatro años venideros en que nuestra selección iba a lucir una impresionante hegemonía en el ámbito futbolístico mundial, regalándonos también nuestro primer Mundial -y espero que no sea el último- y otra Eurocopa).
*Vídeo-resumen del camino de España hacia el triunfo en la Eurocopa'2008.
Polonia y Ucrania'2012
En Estados Unidos estábamos mi madre y yo con la parte de nuestra familia americanizada pasando la primavera cuando, al final de la misma, arrancó a rodar el balón en esta Eurocopa. España partía como máxima favorita, pues éramos los vigentes campeones europeos y mundiales -nos alzamos con la Copa del Mundo en Sudáfrica dos años antes-. Andrew, mi sobrino, seguía el evento con mucho interés, y le gustaba hablar conmigo acerca de cómo iba la cosa para España en el mismo.
Compartíamos grupo con Italia, Irlanda y Croacia; y en ese orden se sucedieron nuestros respectivos partidos contra tales selecciones. Contra Italia empatamos -aunque no recuerdo si a 0 ó a 1 gol-. Un partido de España contra Italia siempre nos suele suscitar interés, especialmente entonces cuando ellos tenían sed de venganza por lo sucedido en la última Eurocopa -última vez que nos vimos en partido oficial-. Contra los irlandeses jugamos, y les ganamos, justo el día que yo aéreoviajaba de vuelta a España (mamá se quedo en el "nuevo mundo" dos semanas más), pues yo tenía aquí una boda y una actuación con mis compañeros de teatro. Y ya en Torrijos, en casa de mi hermano Pedro Miguel, en las "colonias", vi con él el de Croacia, que también terminamos ganando, clasificándonos como primeros de grupo.
En cuartos de final nuestro rival fue Francia. España fue bastante superior en esta ocasión, y doblegamos a nuestros vecinos del norte por 2-0 en un partido que vimos en casa de Ismael -en "el Camarín"- algunos de los amigos. Poco recuerdo del mismo, pero sí que el primer gol me lo perdí -pues fue en el mínuto casi 20 pero yo no no me enganché al espectáculo hasta casi la media hora de juego- y el segundo fue por transformación de un penalty, casi al final del encuentro. Estábamos en semifinales.
En la penúltima ronda nos vimos con nuestros otros vecinos, los portugueses. Éste sí fue un gran partido que vi en Madrid con mi hermano Ángel, en el piso que entonces él compartía con su jovencísima amiga marroquí Samira ("Sami"). Para la ocasión me traje de Torrijos dos banderas españolas y mi camisa de la selección, y algún que otro accesorio alusivo a nuestros colores. El partido acabó 0-0 tras 120 minutos muy intensos y emocionantes, y los penalties no lo fueron menos: todos muy bien lanzados, hubo que recurrir a una segunda tanda en la que la tercera tentativa fue la que decantó nuestra victoria, con un Cristiano Ronaldo que acabó algo "tocado". La otra semifinal enfrentaba a alemanes e italianos en otro partido bastante igualado e intenso en el que la balanza finalmente se inclinó en favor de los transalpinos, que acabaron venciendo por 2-0. La final estaba servida.
Esta final fue otro gran "España-Italia" (un duelo entre latinos ya clásico del fútbol mundial). De nuevo en Torrijos, y ya con mi madre conmigo en casa, empecé a tener un bajón de los míos que por cierto rato me hizo pensar en no salir de casa -y por tanto no poder ver el partido con mis amigos, como habíamos planeado-, pero llamé a mi amigo Ángel para contarle mi situación y él me convenció para salir, y así hice. El partido fue, sorprendentemente -pues se esperaba un duelo muy igualado-, un paseo
triunfal de nuestra selección, que no dio opción a los italianos y marcó dos goles en cada período, humillando al guardameta Buffon y a Italia entera con un resultado escandaloso.
La España, la "Roja", del "tiki-taka" consumaba brillantemente un admirable triplete de dos Eurocopas y un Mundial seguidos. Nunca antes en la historia de este deporte una selección nacional había conseguido tal gesta.
*Vídeo-resumen del camino de España por la Eurocopa de 2012 hasta la consecución del título (y la triple corona de una generación de jugadores difícilmente repetible).
Francia'2016
Era el año de la undécima Champions' League conseguida por el Real Madrid, el equipo más laureado en la historia de la máxima competición de fútbol del viejo continente a nivel de clubes. Además, se trató de una final española y, más aún, madrileña, puesto que el rival en la final de Milán era el Atlético de Madrid (que aspiraba a su primera Copa). Dos años antes, curiosamente, se había repetido final y vencedor, consiguiendo el Real Madrid su décima. Señalaré que el equipo blanco ya tiene 13 en sus vitrinas (como Nadal en Roland Garros, algo parecido es el Real Madrid en la "Champions").
Pero vayamos a la competición que nos ocupa, la de selecciones nacionales. Este año la Eurocopa se jugaba otra vez en Francia, como en 1984, y también como en aquella edicióncomo jugaron los franceses el primer partido -por su condición de país anfitrión- y el último -por el hecho de alcanzar la final-.
España fue eliminada antes de lo esperable, en octavos, debido a nuestro cruce en esta ronda con Italia, que nos ganaron por 2-0, en un partido en el que después de muchos años, los italianos se mostraron superiores (pero no mucho). Este cruce fue propiciado por el gol que en el último partido de la fase de gupos nos marcó Croacia casi al final del tiempo reglamentario, clasificándose ésta a ultima hora como primera del mismo y relegándonos al segundo puesto. Tras aquel partido contra Italia, que no nos ganaba en partido oficial desde 1994, España decía adiós a esta Eurocopa, e Iniesta, como había anunciado, también se despedía de la selección.
Cabe destacar dos -aíses revelación en esta Eurocopa: Islandia, que llegó hasta cuartos de final, y Gales, que alcanzó las semifinales. En esta penúltima ronda dicha selección británica -coincidiendo con el referéndum del Brexit y su ratificación- se enfrentó a otra tierra celta, celtíbera en este caso, la Portugal de Crisitiano Ronaldo. Los lusos llegaban a semis después de clasificarse casi milagrosamente -como terccera de su grupo- para octavos de final y después de superar esta ronda y la de cuartos de final, hacían lo propio en su semifinal contra la Gales de Bale.
A la final de París, pues, llegaban Portugal y Francia -como he mencionado-. Aunque parezca extraño, yo no vi el partido; bueno, sí lo hice, zappeando un par de veces para ver "cómo iban". Se llegó a la prórroga, y recuerdo que no quise verlo y me fui a la cama, desde donde pude percibir un pequeño clamor lejano que, sin duda, y por el tiempo transcurrido, significaba un gol en dicha prórroga. Recuerdo que por la sensación sonora de dicho clamor intuí que el gol sería de Portugal. Al día siguiente pude constatar que así fue. Me alegré por esta primera Eurocopa de nuestros vecinos más modestos. Cristiano Ronaldo y la Portugal de toda una era de su fútbol se lo merecían.
*Momentos destacados de la final dela Eurocopa de Francia'16, entre Francia y Portugal.
Europa'2021
Este año, por la situación pandémica que atraviesa el planeta, la 17ª edición de la Eurocopa ha tenido lugar cinco años después de la anterior, en lugar de cuatro. Por el mismo motivo no ha tenido ni uno ni dos países como sede, sino que ha sido "multisede", con doce diferentes escenarios repartidos por todo el continente -había dos estadios en sendos países diferentes para disputar los partidos de cada grupo, siendo uno de los dos del país cabeza de serie de cada grupo, de manera que éste siempre jugaba sus tres partidos de dicha fase en casa-. Otra consecuencia de esta de esta desgraciada situación global en el reciente campeonato ha sido el escaso aforo de público a presenciar los partidos, con excepción -no sé cua sería el motivo- de los jugados en Budapest.
España, como se puede apreciar más arriba en "Las Eurocopas de 24 selecciones" -cuando hablo de la cantidad de países participantes a lo largo de la historia de esta competición-, ha estado encuadrada en el grupo E, junto a Suecia, Polonia y Eslovaquia. Nuestra selección llegaba al campeonato, como es habitual desde hace varias décadas -tanto en Eurocopas como Mundiales-, como una de las cabezas de serie. Por tanto, éramos favoritos en nuestro grupo, pero tras empatar contra Suecia y Polonia desplegando un buen juego aunque con una mala defición -y también mala fortuna- a la hora de convertir las jugadas en goles, y sólo llegando a convencer y recuperando la confianza en sí misma en el último partido ante Eslovaquia -con cinco dianas nada menos- España sólo pudo ser segunda de grupo -si bien también gracias al tercer gol sueco que daba la victoria a los escandinavos en los últimos instantes del tiempo añadido en Estocolmo (lo cual a mí me sentó bastante mal)-.
*Configuración, según la claisificación en la fase de grupos, de las eliminatorias "play-off" entre los 16 mejores de esta Eurocopa'20, con indicación de los vencedores en cada eliminatoria hasta la final.
En octavos de final nos las vimos contra Croacia -como muchas otras veces, amén de nuestros frecuentes "cara a cara" contra la antigua Yugoslavia-, y resultó éste ser, como tantas otras veces nos ha pasado históricamente contra los balcánicos, un partido vibrante, de muchos nervios, sorpresas, angustias y alegrías, y sobre todo gran espectáculo y muchos goles -con un marcador que oscilaba como el viento impetuoso en un día inestable-. 5-3 para España fue el resultado de un partido memorable, otro más, contra los ex-yugoslavos, que se tuvo que decidir en la prórroga tras un 3-3 en los primeros 90 minutos.
Al acabar el partido respiré aliviado porque, sinceramente, no la pasé precisamente bien, y mi hermano está de testigo. Pero bueno, ahora tocaba un ratito de descanso y en no mucho tiempo -dada la duración de nuestro partido- comenzaríamos a ver, ya disfrutando más, el Francia-Suiza a cuyo vencedor debería enfrentarse España en la siguiente ronda. Y vaya si disfrutamos, otros 120 minutos intensos de buen fútbol, emoción y goles. Otro 3-3 de tomas y dacas, tanto en los dominios de uno y otro equipo como en el marcador, que se hubo de decidir en los penalties. Unos tiros que fueron todos impecables, ajustados y bonitos a excepción del ultimísimo de la serie, que debía lanzar Francia, y dio por tanto el triunfo a los helvéticos. Francia había hecho hasta el momento un torneo digno de un vigente campeón mundial y subcampeón continental, y este partido en que finalmente cayó no lo fue menos. Pero lo cierto es que España evitaría a este difícil hueso de roer galo y se vería en cuartos contra Suiza -que también hizo un gran partido. Menuda tarde noche de fútbol...
*La tarde mágica del fútbol europeo: España, 5 - Croacia, 3; Francia, 3(4) - Suiza, 3(5). Noche memorable para la historia de la Eurocopa y del fútbol mundial.
Anecdótico de esta Eurocopa ha sido las llamadas de rigor al móvil a nuestro hermano Ángel y de él a nosotros (hablo en plural por estar en compañía de mi hermano Jesús, como señalé en las primeras líneas de esta entrada) durante el transcurso de cada partido de España -y de cualquier otra selección cuando se trataba de un interesante choque, especialmente si era trascendente para el devenir de la nuestra-. Cada gol solía implicar una llamadita... en otro tiempo Telefónica hubiera hecho con nosotros su agosto aquella tarde de junio.
El partido de cuartos de final contra Suiza no fue tan espectacular como los de aquella tarde -tanto su partido contra Francia como el nuestro contra Croacia-, pero también hubo emoción por el marcador y las semifinales que estaban en juego. Se adelantó España en la primera mitad con un remate afortunado en que la defensa desvió ligeramente el balón despistando al guardameta suizo. Éste, por cierto, estuvo soberbio durante todo el encuentro, pues salvó a la portería suiza de ser perforada en no pocas ocasiones. Tras el gol del empate suizo, hacia la mitad del segundo tiempo y hasta el final de la prórroga, el portero helvético se mostró mejor si cabe; siempre estaba en el lugar más que preciso, idóneo diría yo, para frustrar las tentativas a puerta hispanas. Así que, como nos íbamos temiendo, llegamos a los penalties y, a sabiendas de lo bien que lo habían hecho contra Francia, mi hermano Jesús y yo pensábamos que nos iban a fulminar. Pero había que intentatarlo y, ante nuestro asombro, empezaron bien a fallar o nuestro portero a detener... hasta que tras cuatro disparos de ambos equipos el tanteo fue de 3-1 para España. Estábamos en semifinales.
Después de nuestro partido, podíamos estar relajados para ver el siguiente cuarto de final que enfrentaría pocso minutos más tarde a Italia contra Bélgica. Pero el caso es que al día siguiente, que era sábado, tenía que volver a Torrijos por la mañana, para ir el lunes a ponerme la segunda dosis de la vacuna del COVID'19 -nombre del virus causante de la mencionada pandemia que sufre el planeta-, y entre que estaba cansado y que tenía que hacer las gestiones para sacar el billete por internet al final apenas nos enteramos del devenir de tal partido -sólo que uno de los mejores jugadores italianos, si no el mejor, cayó lesionado y debía perderse el resto del campeonato- y me fui a descansar. Italia se impuso finalmente y sería nuestro rival en la penúltima ronda.
Una vez en Torrijos, los dos cuartos de final que quedaban, que se disputaban ese sábado, los fui a ver con mi hermano Ángel a su piso. Tales partidos enfrentaban a Dinamarca contra Chequia y a Inglaterra contra Ucrania. Los vencedores respectivos jugarían entre sí la otra semifinal (cuyo vencedor sería el rival del vencedor de la nuestra contra Italia). El partido entre daneses y checos tuvo cierto interés; ambos tuvieron sus oportunidades y el marcador obedece a ese 2-1 favorable a Dinamarca que reflejó al final de la contienda. Los checos tuvieron muchas ocasiones de establecer el empate antes del final, pero los daneses defendieron bien. En cuanto al que enfrentó a ingleses y ucranianos, este fue de clara superioridad británica, llegando los anglosajones a golear a los centroeuropeos por 4-0 si mal no recuerdo.
Las semifinales estaban servidas: España-Italia y Dinamarca-Inglaterra. Mi hermana Mari Carmen -a quien antes me he referido como Mary, pues le gusta más que la llamen y escriban así su nombre- nos esctribía al whatsapp de la familia contando sus inquietudes, como española "medio inglesa" sobre la suerte que seguían tanto España como Inglaterra en este campeonato y, como ambas selecciones habían llegado a sendas semifinales, se temía una posible final entre las mismas. Yo y toda la familia también lo temíamos, pero tanto ella y su parte de la familia como el resto de ella, lo deseábamos más aún; porque sería bonito ver que las dos llegaban a lo más alto, si bien sólo una sería campeona. Además, la final se iba a jugar en Wembley (Londres).
Pero no pudo ser. Volviendo de Torrijos justo el día de nuestro partido de semis contra Italia, aquel martes por mañana venía en tren a Madrid vestido con mi camisa y gorra de la selección, trayendo además otra gorra similar para mi hermano y una bandera española. Al llegar, aguardábamos impacientemente la hora del partido, entre whasapps de unos a otros y terminando de componer una de mis canciones que traía medio acabada de mi pueblo. Todo estaba preparado, cena incluida, y el encuentro arrancó muy vivo, con alternativas serias por parte de ambos equipos e incluso con alguna pequeña ocasión de gol, pero lal primera parte acabó sin haberse movido el marcador -si bien casi todos opinábamos que España estaba jugando mejor que Italia-. No mucho después de la reanudación, los italianos marcaron y el partido se encendió aún más. España estaba jugando muy bien y se merecía el empate, lo cual consiguió por medio del gol de Morata a diez minutos del final. Con el 1-1 se llegó a la prórroga, y aquí sí que todos en los whatsapps comentábamos que España estaba jugando mejor que el rival y sería una pena que no termináramos marcando antes del final de la misma, porque en los penalties, ellos tendrían más opciones de victoria. Pero no pudimos hacerlo y al final iba a ser otro más que se decidiría en los tiros libres a puerta. Fue una tanda igualada en que tuvimos algún que otro error, si bien Unai Simón, nuestro portero, empezó deteniendo el primer tiro efectuado por los italianos. Al final éstos establecieron el 4-2 en esta serie, que nos envió a casa en el mejor partido jugado por España en el torneo.
En la otra semifinal, jugada al día siguiente, Inglaterra venció a Dinamarca en un igualado encuentro que se decidió en la prórroga, en la que el árbitro señaló un penalty a favor de los británicos que el guardameta danés detuvo pero cuyo rechace fue aprovechado por el mismo jugador que lo había lanzado, quien esta vez sí acertó. 2-1. La final estaba servida.
La final entre Italia e Inglaterra no la vi. Tuve un día de bajón y me fui a acostar temprano, si bien no me dormí hasta después de media noche. Durante el tiiempo que peramanecí despierto en la cama mi hermano puso el partido, que iba por el segundo tiempo y en el que iba ganando Inglaterra -que había marcado según pude escuchar al principio del mismo-. Al final se llegó a la prórroga y también a los penalties, en los cuales hubo varias detenciones de disparos por parte de ambos porteros, incluido la del lanzamiento decisivo de los ingleses, cuya parada dio el triunfo y el título a Italia.
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