Mi formación musical - Primeros años

Por supuesto, mi gran afición es la música. Es mi principal afición y lo que más me gusta para pasar mi tiempo libre. Pero como ya he señalado, además es mi ocupación, mi profesión.

Desde niño, siempre he mostrado interés y atracción por la  música. Recuerdo las canciones que de pequeño me enseñaban mis hermanas Natalia y Mari Carmen; canciones que ellas aprendían en el colegio o a través de la televisión en series infantiles. También canciones que aprendí yo en el colegio, en parvulitos, en la guardería, villancicos... Voy a citar unos ejemplos:

- Había una vez un barquito pequeñito...
- Que llueva que llueva, la Virgen de la cueva...
- Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis...
- Un elefante se balanceaba...
- El patio de mi casa es particular...
- El osito Misha: "Desde un país lejano llegó..."
- En un puerto italiano, al pie de la montaña...
- Mi mono Amedio y yo...
- Campana sobre campana...
- Veinticinco de diciembre, fum, fum, fum...
- El camino que lleva a Belén...
- Y por supuesto, las canciones de la cassette "El caracol" ya mencionado.


Mis inicios como estudiante de música y piano. Años de nivel elemental en la Escuela de Música de Benidorm.

Pero, ¿qué motivó a mis padres a que empezara a estudiar música y tocar el piano?

La clave estuvo al irnos a vivir a Benidorm. Empecé a ir a un colegio de monjas del que conservo buenos compañeros y recuerdos. Proseguí mis estudios de E.G.B. con segundo curso, cumpliendo mis 7 años aquel 1985 en que nos mudamos y empecé mis clases en aquel colegio.
Fue justo antes de la Navidad de aquel año cuando yo hice el papel de narrador en la representación navideña del nacimiento de Jesús ante padres, alumnos, profesores, familiares y amigos cuando, durante la actuación y sin que yo lo supiera, el entonces presidente de la Unión Musical de Benidorm se acercó a mis padres y les dijo que por mi forma de leer se deducía una gran aptitud para la música, instándoles a que me animaran a empezar a asistir a clases en la Escuela de Música Comarcal sita en la localidad.
Y así fue. Al principio yo me mostré un poco reacio ante la propuesta de mi padre, pensando que a mí se me daría muy mal tocar algún instrumento y que se me daba muy mal "tocar la flauta", pero después de probar y asistir a las primeras clases como oyente (cuando aún no tenía la edad mínima de 8 años) descubrí que me gustaba mucho tanto la teoría musical como el solfeo, y empecé a asistir cada día con más gusto y creciente interés.

Yo, Jorge, a los siete años (cerca de cumplir los ocho), en 1986. Comienzos de 3º de EGB. Foto que probablemente fue tomada en el colegio "Ntra. Sra. de los Dolores", como alumno.

Al año siguiente comencé a asistir a clases oficiales. Cuando hice la comunión mi gran regalo por parte de mis padres fue el piano que sorprendentemente me trajeron a casa. Y así, a los 8 años, a mediados de mayo de 1987 empecé a tocar este maravilloso instrumento.
La primera profesora que tuve, Maya, una señora cubana que hizo amistad con nuestra familia, fue la misma pianista que tocó en mi Comunión y la boda de mi hermano José María y mi cuñada Toñi (que celebramos conjuntamente).

La primera partitura que toqué, aparte de las piezas de estudio para ejercitar dedos y mecanismo, es la famosa "Para Elisa" de Ludwig Van Beethoven. Era una partitura facilitada, sí, pero completa, y la tocaba ya muy bien a los cuatro meses de empezar a aprender a tocar.

Escuchar mi interpertación de "Para Elisa", de L.V.Beethoven. Grabación de 2005 

Yo, Jorge, a los 8 años (casi 9), a comienzos de 4º de EGB. Otoño de 1987. Foto tomada en el colegio "Lope de Vega", como alumno, y estampada en un cuadro de lienzo.

Un año más tarde, empecé a coger gusto por el álbum de Anna Magdalena Bach y las bellas piezas del gran compositor alemán de la época barroca dedicado a esta hija suya (en especial las nº2, 3, 4, pero también las nº15 y 20).
A esa edad de 9 años también empecé a tocar "Álbum de la Juventud" de Schumann, las nº1, 3 y 5; y más tarde, a los 10, las nº8, 10 y algunas otras. Más tarde también toqué "Escenas de niños"; a destacar la pieza "Ensueños", y también algunas otras.
A los 10 y 11 años me gustaba tocar las sonatinas de Clementi, Kuhlau y algunas piezas de Bertini, y por supuesto seguía tocando a J.S.Bach (las piezas que me hacían estudiar en la escuela de música).

Tocando en una iglesia en un órgano para no recuerdo que evento familiar. Con mis sobrinos José Andrés y Carlos Julián, que debían tener 5 y 2 años. Me imagino que la foto es de 1992 ó 1993.

En esta época me encantaba tocar muchas otras piezas que familiares y amigos me traían cuando venían a casa y otras partituras que papá me compraba. Y, sobre todo, disfrutaba improvisando "canciones" mías y tocando casi cualquier canción que me pedían a oído.

Tocando a cuatro manos, con Sonia Molina -una compañera de solfeo y piano en la Escuela de Música de Benidorm-, con nuestra profesora Antonia Ivorra -pasándonos las hojas de la partitura-, en una audición de alumnos de piano de nuestra Escuela. Curso 2º de piano. Junio de 1990. Lugar: "Casa del Fester".

Pero mi gran pasión se despertó cuando a los 12 años descubrí la música romántica de F.Mendelssohn-Bartholdy en su obra "Lieder Ohne Worte" ("Romanzas sin palabras", "Songs without words" en inglés). Lied es un tipo de canción romántica en que un soprano es acompañado por piano, una "romanza". En este caso, el compositor alemán quiso componer un tipo de canciones similares cuya única diferencia es la ausencia de la voz, y por tanto, de las palabras. Así, la música habla por sí sola, sugiere palabras implícitas, un mensaje romántico.
A aquella edad, empecé a tocar de tal álbum las romanzas nº1, 12 y 14. Más tarde aprendí y me apasioné por muchas otras, pero las nº1 y 14 son las más personales. Ahora toco las nº1, 2, 3, 4, 6, 7, 9, 12, 14, 19, 30, 46 y 48.

Escuchar mi interpretación de "Romanzas sin palabras, nº1", de F.Mendelsshon-Bartholdy. Grabación de 2005.

Tocando "Romanza sin Palabras", nº1, de Mendelssohn, en el auditorio de la Escuela de Música de Benidorm -hoy Conservatorio Profesional-, el primer año cuya sede fue en la Plaza de Toros de Benidorm. Curso, 3º de piano. Mayo o junio de 1991. 

Escuchar mi interpretación de "Romanzas sin palabras,nº14", de F.Mendelsshon-Bartholdy. Grabación de 2005.

Ya a los 13 años, estudiando 4º curso de piano y 5º de solfeo, a mediados de curso, mi hermano Jesús me sorprendió en una de sus visitas a casa en Benidorm, viniendo de Madrid donde estudiaba Psicología, con el regalo de una partitura de una pieza, de estilo impresionista, que no me esperaba: "Deux Arabèsques" de C.Debussy, con dedicatoria incluída. Un programa de televisión infantil de mi época de Torrijos, "Planeta imaginario", tomaba la música de su cabecera de esta obra, y de ahí que mi hermano supiera que me haría tanta ilusión; además, ya habíamos escuchado juntos en una cassette también suya su interpretación a piano, alguna vez que otra, el último o últimos veranos, y yo le había comentado que "si algún día sería yo capaz de tocar esta canción".

Y no tardó tanto en llegar ese día. Para el nivel de técnica que yo tenía entonces, su buena interpretación era todavía tarea bastante ardua, pero fui leyéndola poco a poco y así, ya en 5º, al año siguiente en el Conservatorio Superior de Música de Alicante, me valió para examinarme de ese curso y aprobar con nota, y haciendo una interpretación de la pieza no muy lejos de la escuchada en aquella cassette años antes.

Escuchar mi interpretación de "Deux Arabèsques, nº1", de C.Debussy. Grabación de 2005.